31. INSERCIÓN SOLICITADA POR EL SEÑOR DIPUTADO SANTILLÁN

Fundamentos del apoyo del señor diputado al dictamen de mayoría de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, de Finanzas y de Peticiones, Poderes y Reglamento en el proyecto de ley en revisión por el cual se declara de interés público la reestructuración de la deuda soberana realizada en los años 2005 y 2010

Es tristísimo que en la más alta responsabilidad legislativa de nuestra Nación estén dirigentes elegidos para defender los intereses del pueblo, pero en un tema como el de la deuda externa, por el absurdo de oponerse a nuestro gobierno, decidieran ponerse del lado de los intereses buitres. Es lamentable verlos prodigándose en construir argumentos falaces e indignantes para justificar diferencias, buscar acogimientos entre los espacios mediáticos del poder concentrado, o algún espurio rédito electoral. Es lógico que nuestro gobierno no sea del agrado de todos.
Es respetable sostener por parte de cada legislador y sus bloques las posturas que signan el perfil político de los respectivos programas que sometieron a votación del pueblo cuando fueron electos. Pertenece a la naturaleza de la esencia democrática compartir y construir la república en el debate del disenso, como único camino superador para alcanzar los objetivos como nación. Pero comprobar que para oponerse son capaces de desplazarse hacia posturas comunes con la traición a la patria, arrastrando sin que les importe la historia de sus partidos políticos de origen y la propia trayectoria personal no deja de sorprender. No está en juego la mera ocupación en el futuro de lugares en el gobierno del Estado para satisfacciones personales, sino la Nación misma, como construcción colectiva, como vivencias que trascienden lo legal y anidan en la cultura, las creencias y las luchas del pueblo en su conjunto; pueblo que parió de a poco instituciones destinadas a enaltecerlo, a resguardarlo de las prepotencias internas y externas, de la falta de solidaridad interna y externa, de las injusticias internas y externas.
Nadie desconoce que nuestro gobierno no tomó ni un dólar prestado al exterior y sin embargo lleva diez años ampliando derechos, incluyendo social y económicamente a los sectores marginados por las políticas demoliberales heredadas de la última dictadura, junto a la voluminosa deuda externa que dejaron. Derrocaron al gobierno constitucional en marzo de 1976, argumentando entre otras cosas el abultado endeudamiento contraído, que entre el arrastre y lo nuevo, ascendía a unos 7500 millones de dólares. Pero al irse los usurpadores militares y sus cómplices civiles, luego de destruir la patria, física, social, política, moral y económicamente, dejaron el presente griego de casi 50.000 millones de dólares de deuda externa, sobre la que todavía no se determinó su legitimidad. Sobre la que hay responsables que todavía andan circularizando opiniones y recetas para salir de lo que antojadizamente llaman crisis, cuando estamos construyendo un país al que levantamos de las cenizas, con crecimiento, desarrollo e inclusión, como no vivimos desde septiembre de 1955 hasta fecha.
No solo no nos endeudamos en esta década refundacional, sino que además de estar todos los días ampliando el pago de la deuda interna con los 40 millones de argentinos, reestructuramos la deuda externa en dos canjes, en el 2005 y el 2010, logrando que ingresaran el 92,4% de los tenedores de bonos defaulteados en 2001, y que aceptaran además de nuevos plazos, una quita de casi el 70%. Es decir, si debíamos al asumir Néstor Kirchner una suma aproximada a los 170.000 millones de dólares, luego de la reestructuración, pasamos a deber unos 50.000 millones. Esto de por sí significó un colosal aporte para el saneamiento estructural de ese mal endémico que representa el endeudamiento pero, además, permitió a nuestro país establecer la más sólida de las bases para pensar en un futuro promisorio para los argentinos. Considero ya que de deudas heredadas hablamos, que también vale mencionar que cancelamos la totalidad de los compromisos asumidos por gobiernos anteriores con el Fondo Monetario Internacional y acordamos con el Club de París, montos, intereses y cronograma de pagos, sin intervención del FMI, pagos que venimos cumpliendo y que recordarán, corresponde a una deuda contraída en 1956 por los civiles y militares que derrocaron al general Juan Domingo Perón y que adscribieron nuestro país al FMI.
En momentos en que en los foros internacionales se debate el tema, en que la Argentina es el caso testigo pero también la impulsora de una iniciativa crucial para el futuro de los pueblos que permita un mundo más sustentable, a 24 horas de que la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas votó a favor de que se establezca un marco regulatorio internacional que impida las groseras canibaladas de este puñado de inmorales hipermillonarios, en nuestra Argentina de las paradojas absurdas, existe una dirigencia política opositora que está a favor de ellos. Sí, justamente, de esos a los que con perdón de los buitres, que contribuyen con su práctica carroñera en la cadena ecológica, se los denominó igual y no por nosotros, sino por la agudeza de los pensadores responsables de un mundo mejor. En la ONU nuestra posición obtuvo 124 votos a favor, 41 abstenciones y solo 11 votos en contra, para impedir a futuro el saqueo por parte de estas alimañas. Y seguro que hoy, en este recito de la Honorable Cámara de Diputados, a la hora de votar el proyecto que sólo pretende asegurar que el dinero de los argentinos destinados al pago de una deuda tan externa como ilegítima, llegue al bolsillo de los bonistas que aceptaron los canjes, el resultado de la votación de los señores diputados será insólitamente más ajustado, más estrecho. Y eso que sólo pretendemos pagar lo acordado. Que un juez de cuarta de la Justicia de Nueva York no lo impida para darle el gusto a sus patrones, los buitres.
Es el momento para muchos dirigentes y legisladores, de dejar de actuar como pichones de buitres criollos, cuando entre todos podemos acompañar el futuro de la Argentina, imitando el vuelo digno y majestuoso de nuestro cóndor. Basta de decir que estamos en default por causa de nuestro gobierno, cuando estuvimos en esa situación desde el 2001 cuando se dejó de pagar por imposibilidad de hacerlo. El tema ahora es distinto porque podemos pagar, convenimos pagar y queremos pagar, pero un juez corrupto de estados unidos pretende impedirlo. QUEDE CLARO: NO ESTAMOS EN DEFAULT PORQUE ESTAMOS PAGANDO LO QUE COMPROMETIMOS Y LO VAMOS A SEGUIR HACIENDO. LA ÚNICA DEUDA QUE ESTA EN DEFAULT ES LA QUE ESTÁ EN MANOS DE LOS BUITRES O DEL RESTANTE 6% QUE TAMPOCO INGRESÓ AL CANJE. PERO ESO ES UNA REALIDAD QUE ESTAMOS ASUMIENDO Y A LA QUE PROPONEMOS ACEPTEN LAS CONDICIONES BRINDADAS A LA INMENSA MAYORÍA DE LOS ACREEDORES.
Los únicos bonos emitidos durante nuestra década nacional y popular son los que tienen en poder los bonistas reestructurados, que están cobrando puntualmente sus vencimientos y no fueron a ningún tribunal para enjuiciarnos, sino por el contrario, intentan colaborar con las estrategias racionales y responsables de nuestro gobierno para logar que los dólares vayan finalmente a ellos. Los balconeadores que nos endeudaron dirán “sí”, pero los nuevos bonos también tienen la cláusula que establece una jurisdicción extraña a la nuestra, y sí alguien en este recinto podría sugerir algún pase mágico por el cual se hubiera podido encantar a los acreedores que aceptaron una quita de casi el 70%, que además los obligáramos a cambiar las reglas judiciales, ya contenidas en los títulos defaulteados. PERO HAY ALGO MÁS SOBRE ESTE ASUNTO DE LA JURISDICCIÓN. ¿ACASO TODO LO RELATIVO A LOS CANJES NO FUE VOTADO EN SU MOMENTO POR AMBAS CÁMARAS DEL CONGRESO? ENTONCES NO HAY NADA NUEVO SOBRE EL CONTENIDO DE LOS TÍTULOS Y MENOS SOBRE CUESTIONES QUE FUEREN DE EXCLUSIVA OCURRENCIA DEL PERONISMO QUE GOBIERNA LA ARGENTINA POR EXCLUSIVA VOLUNTAD SOBERANA DE SU PUEBLO. Finalmente, todos saben que no se puede pagar ni un centavo a los buitres o al resto que no ingresó a los canjes por encima de lo pactado con el 92,4% que sí aceptó las quitas y demás condiciones en las reestructuraciones del 2005 y 2010, hasta el primero de enero del próximo año, por disposición de la cláusula RUFO, cláusula que se aplica en toda negociación en la que una parte del universo de acreedores acepta bajar sus acreencias, a favor de una solución negociada de un conflicto. Todos los que están aquí saben que si un porcentaje del total de deudores en cualquier negociación acepta una quita exigirá al menos igual trato, si al resto que no aceptó se les ofrece posteriormente algo mejor. Y nada más que esa elementalidad es la cláusula RUFO, que no vale la pena traducirla del inglés. En todas las negociaciones de deudas realizadas por otros países se la incluye, pero sin límite de tiempo respecto de su validez. Nuestro gobierno al que llaman torpe, al negociar, le puso sólo diez años de vigencia. Plazo que expira a partir de enero próximo. ENTONCES POR QUÉ INSISTEN EN QUE LA ARGENTINA SE HAGA UN DESHONROSO HARAKIRI PARA SATISFACER A LOS BUITRES Y SU BUITRE JUEZ? DESHONROSO DIGO, PORQUE SERÍA UN SUICIDIO IMPUESTO POR LOS BUITRES FORÁNEOS, CON LA COMPLICIDAD DE LOS ENTREGADORES INTERNOS… TODOS SABEMOS QUE DE PAGAR LA ARGENTINA A LOS BUITRES CAERÍA LO NEGOCIADO CON EL 92,4%. ENTONCES, ¿POR QUÉ PIDEN EL PAGO?. SERÁ PORQUE ESTÁN DE ACUERDO CON EL CASTIGO QUE SE NOS QUIERE INFLIGIR POR DECIDIR CON DIGNIDAD QUE SOMOS UNA NACIÓN SOBERANA Y SOLIDARIA CON LOS PUEBLOS HERMANOS DE LA PATRIA GRANDE LATINOAMERICANA?. PORQUE APOYAMOS UN MUNDO MULTIPOLAR NO SOMETIDO A LOS DISIGNIOS DE UN IMPERIO? …No sé cuál será el resultado electoral el próximo año, pero a nosotros, a los peronistas, nos llena de orgullo el país que recuperamos. La Nación que honramos, esa Nación concebida para todos y no para unos pocos.
¡PATRIA SI, COLONIA NO. VIVA ARGENTINA, VIVA PERÓN, VIVA NÉSTOR Y CRISTINA KIRCHNER!
 

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