3. INSERCIÓN SOLICITADA POR EL SEÑOR DIPUTADO QUIROGA

Fundamentos del apoyo del señor diputado al dictamen de las comisiones de Acción Social y Salud Pública y de Presupuesto y Hacienda en el proyecto de ley en revisión por el que se declara zona de desastre y emergencia económica, social y productiva por el término de 180 días prorrogables, a diversos departamentos de las provincias de Río Negro y del Neuquén afectados por la erupción del complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle

Como habitante de la provincia de Neuquén, como dirigente político nacido y criado en suelo neuquino y, en esta ocasión particular, como uno de los repre-sentantes del pueblo de mi provincia en esta Cáma-ra, no puedo más que expresar mi satisfacción por la decisión de convocar -después de varias postergaciones- a esta sesión especial para dar tra-tamiento al proyecto de ley que declara como zona de desastre y de emergencia económica a las regiones afectadas por la erupción del volcán Puyehue.


Y expreso mi satisfacción, pero no puedo dejar de manifestar que íntimamente deseaba que se hiciera mucho antes. Han pasado prácticamente dos meses desde la erupción del volcán y 35 días desde que el Senado le diera sanción a este proyecto de ley.
En el medio hubo un anuncio presidencial que dejó un sabor amargo en los habitantes de mi provincia y también en nuestros vecinos de Río Negro. Sabor amargo no sólo por el escaso impacto de las medi-das de ayuda anunciadas por el gobierno nacional, sino por el tratamiento superficial y hasta jocoso que la señora presidente le dio al tema. Me permito men-cionar un detalle: en su discurso, emitido por cadena nacional y con los señores gobernadores Jorge Sapag y Miguel Saiz como incrédulos testigos, la señora presidente ni siquiera pudo recordar y pronunciar el nombre del volcán y en todo momento intentó minimizar los alcances de un fenómeno natural cuyas consecuencias todavía no son conocidas en su totalidad, ni sabemos cuánto se pueden prolongar en el tiempo. A quienes hemos hecho de la política nuestra vocación no nos resultó extraño que, en su obsesión por desconocer la realidad, el gobierno nacional se empecinara en no darle a esta situación de emergencia la importancia que se merece. No nos sorprendió, porque este es un comportamiento hasta diría casi patológico que caracteriza a este gobierno. Pero para los habitantes de las ciudades afectadas, la liviandad con que la señora presidente abordó el tema, fue una cachetada.
Pero esto no terminó ahí, señor presidente.
La permanencia de la ceniza en la atmósfera obligó a cerrar los aeropuertos de la región, justo cuando asomaba una prometedora temporada invernal.

 


La Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina, con algunos de cuyos in-tegrantes estuve reunido en la ciudad de Neuquén, han sido claros en el pedido que le han elevado a usted, señor presidente, para que convocara a esta sesión, pedido en donde le solicitan no sólo la apro-bación de este proyecto de ley sino que además pi-den su ampliación a todas las localidades de la re-gión patagónica que se vieron afectadas, directa o indirectamente por la erupción del volcán Puyehue.
Para muestra, vale citar que, por ejemplo, por el ae-ropuerto de la ciudad de Neuquén pasan mensual-mente 122 mil pasajeros con fines comerciales, turísticos, de trabajo, etcétera. En el mes de junio, en los hoteles de la ciudad de Neuquén la ocupación tuvo su pico histórico más bajo, ubicán-dose apenas entre el 22 y el 27 por ciento, cuando habitualmente en esa época del año rondaba en el 70 por ciento.
Hace pocos días, el pasado viernes 29, los empresa-rios turísticos y las autoridades de San Carlos de Bariloche elevaron un nuevo pedido a la señora presidente para reclamarle la instrumentación de nuevas medidas que ayuden a paliar los efectos de la erupción del Puyehue en la economía regional. Ratificaron que la ocupación hotelera en esta temporada cayó un 70 por ciento y estimaron que las pérdidas sólo en Bariloche llegarán a una suma que causa escalofrío: 1.200 millones de pesos.
Como si esto fuera poco, los ciudadanos de la Pata-gonia y de otros puntos del país estamos soportan-do desde hace semanas la escasez de combustible y esto sin duda termina de herir de muerte a la temporada turística. No sólo los aeropuertos cerrados o con actividad limitada, sino que aquel turista que aun así decide emprender el extenso viaje por vía terrestre a nuestros centros de esquí, debe soportar largas esperas para cargar combustible o bien quedar varado con su familia durante muchas horas por la falta de combustible. Le puedo asegurar, señor Presidente, que ese turista no vuelve nunca más a la Patagonia.
Esto sin duda conduciría a introducir en esta discu-sión un debate más profundo referido a la falta de política energética en el país, pero nos llevaría varias horas y tengo claro que ese no es el motivo de esta sesión.
Volviendo al tema que nos convoca, solicito a los señores diputados que no sólo apoyemos esta de-claración de emergencia sino que analicemos, en otra iniciativa por separado para no demorar más la sanción de esta ley, la posibilidad de ampliar su al-cance a todas las localidades de Neuquén y Río Ne-gro afectadas por la ceniza, por lo menos en lo que se refiere a los beneficios impositivos y a las exen-ciones que contribuirán sobre todo al mantenimiento de las fuentes de empleo, especialmente en el casti-gado sector turístico, motor principal de la economía en la región afectada por la erupción del volcán.

 

Si los señores diputados de todo el país acompañan esta iniciativa que hoy estamos tratando para bene-ficiar a los habitantes de dos provincias patagónicas, más que la sanción de una ley, señor presidente, estaremos realizando un verdadero acto de Justicia.

 

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